Hace unos meses, publicamos un pequeño artículo sobre cómo los niveles de tueste afectan al sabor experimentado en la taza. En Cafés Granell ponen mucha energía en el oficio de tostar, tratando de sacar siempre lo mejor de cada café que ofrecen. El tueste, sin embargo, es sólo un aspecto que puede alterar el perfil de sabor del café. Si no partimos de un café verde de alta calidad y calidad especial, no podemos hacer que tenga un gran sabor por arte de magia con el tueste perfecto. De ahí, la diferencia entre cafe natural y cafe lavado.
Diferencia entre café natural y café lavado por el sabor
El grano de café, está envuelto en muchas capas: piel plateada, pergamino, pectina, pulpa y piel exterior. Hay tres métodos principales para procesar el café y extraer el grano: proceso de lavado/húmedo, proceso natural/seco y pulpa natural. Algunos cafés indonesios, emplean un método distinto, el de la cáscara húmeda, pero eso es para otro día. Queremos centrarnos en el natural frente al lavado.
La diferencia entre café natural y café lavado
Los cafés procesados en seco (naturales) se secan en la cereza completa antes del despulpado. Los cafés procesados en húmedo (lavados) se secan sin la cereza. Los cafés lavados se despulpan y luego se fermentan para promover la separación de cualquier pectina restante, que aún esté adherida al grano y al pergamino, y luego se lavan antes del secado.
Los naturales, tienden a tener más sabores frutales y fermentados porque el grano tiene más tiempo para interactuar con los azúcares naturales de la cereza, a medida que las enzimas rompen el mucílago alrededor del grano. Si los productores no secan con cuidado los cafés naturales, dándoles la vuelta a menudo y eliminando los excesos de maduración, aparecerán sabores extraños en el café tostado.
Los cafés lavados, son apreciados por su claridad y sus notas vibrantes. La eliminación de toda la cereza antes del secado permite que los sabores intrínsecos del grano brillen sin que nada los frene. En los cafés lavados, se siguen encontrando notas frutales, sin embargo, las notas fermentadas y de bayas son menos comunes.
No podemos hacer que tenga un gran sabor por arte de magia con el tueste perfecto. De ahí, la diferencia entre cafe natural y cafe lavado
Café lavado frente a café natural: qué elegir
Muchas personas discuten sobre qué es mejor: el café lavado o el natural. La respuesta a esta pregunta siempre vendrá determinada por tus preferencias personales.
– Cuesta más energía procesar los granos de café lavados, pero los procesadores tienen más control sobre el proceso, lo que les permite generar sabores más uniformes. El café procesado al natural o en seco, en cambio, utiliza menos recursos para su fabricación y tiene un perfil de sabor más fermentado y afrutado.
– El método de preparación y fermentación del café, tiene un efecto insignificante en la concentración de cafeína. La cantidad de cafeína en una taza de café, viene determinada por una serie de factores, ninguno de los cuales tiene que ver con el hecho de que el café sea de grano lavado o natural. La diferencia fundamental entre el café lavado y el natural es el sabor, no la fuerza.
– Si los consumidores de café quieren un sabor más ácido con matices afrutados, el café lavado es el camino a seguir. El café natural, en cambio, es una mejor opción para quienes desean un café más completo y con más cuerpo, elaborado con procedimientos más sostenibles. Y, dado que la principal forma en que el café afecta al medio ambiente es a través del proceso de producción del grano, puede ser aconsejable, que los consumidores de café elijan el más respetuoso con el medio ambiente.
La respuesta a esta pregunta siempre vendrá determinada por sus preferencias personales. Te recomendamos ver la variedad de café en grano de https://www.cafesgranell.es/es/45-cafe-en-grano