Los pronósticos realizados sobre los precios del petróleo, estimaron una gran alza del consumo desde 2004, atribuida al crecimiento de la economía mundial, protagonizada por China e India. En el año 2000, el barril del WestTexas Intermediate alcanzó los 30 dólares, mientras que el de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se cotizó en 28, y se mantuvo así hasta 2003, con una caída ligera en 2001.

El análisis concluye que a partir del año 2000, el mercado petrolero ha estado delineado por mayores niveles de precios, pero con menor volatilidad.

En enero de 2008, los precios del petróleo habían sostenido su tendencia alcista hasta los 99.64 dólares por barril del West Texas Intermediate, y alcanzó el pico más alto en julio con 143.47. Este aumento ha repercutido directamente en el precio de las gasolinas, y paralizado los automóviles de mayor consumo de combustible.

 Al igual que las autoridades, los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) aseguran que el incremento en el consumo en China, India y otros países en desarrollo, ha propiciado este comportamiento (Aslam 2008). Sin embargo, la crisis petrolera reciente ha generado especulación, y lanzado amenazas contra los grandes consumidores, quienes están perdiendo la batalla por estabilizar sus precios.

Mientras éstos crecen, lo mismo ocurre con los de sus derivados. Son bien conocidos los efectos del alza de precios en la gasolina, diesel y otros combustibles, no así sobre los plásticos, que dependen mucho del petróleo. Jonathan C.Weinhagen (2006, 55) utilizó cálculos econométricos, para conocer los efectos en cadena del precio del petróleo sobre las resinas químicas y los plásticos, y los encontró en ambos.

El análisis de varianza empleado en su modelo, constata que 6.2 por ciento de los incrementos de sus precios se explican por el del petróleo, mientras que 36.4 por el de las resinas.

Estas tendencias y correlaciones estadísticas, calculadas con base en etapas anteriores a la crisis petrolera presente, explican el comportamiento actual de los precios de las resinas, que subieron 25 por ciento como resultado del alza en los precios del petróleo.

Fuente: Inseo