mejores hipotecas

Ahora, con todos y cada uno de los datos aportados por el usuario, la entidad de finanzas procederá a estudiar su situación, teniendo presente estas premisas:

– Importe pedido y plazo.
– Capacidad de endeudamiento.
– Otras cuestiones de interés.

Importe pedido y plazo

Con estos datos, el banco/caja va a saber las cuotas que vas a deber abonar durante la vida de las mejores hipotecas.
Si es un préstamo a interés variable, vas a tener en consideración la evolución de los intereses durante estos últimos años, como las propias previsiones que tengas para el futuro.
De ahí deducirás un tipo de interés medio, que aplicado a la cantidad de dinero pedida, y el plazo requerido, va a salir la cuota a abonar.

Capacidad de endeudamiento

La capacidad de pago viene a reflejar cuál es la cantidad de dinero que, en función de sus ingresos y gastos, puedes destinar a una hipoteca.

Hace unos años, se estimaba que dicha cantidad no debería subir del 30% de los ingresos netos, no obstante, esta teoría cada vez se va desvaneciendo pero, debido al incremento del valor de la residencia, y por lo tanto, la necesidad de solicitar préstamos altos, llegando en ocasiones aún al 50 – 60 % de endeudamiento.

Sin embargo, en el análisis de cada cliente del servicio, se tienen presente múltiples factores determinantes, como son:
– Ingresos netos mensuales
– Gastos fijos, como puede ser comida, luz, agua, teléfono, ropa…
– Gastos de otros préstamos, como puede ser el de un turismo, o bien para amueblar la residencia, etcétera.
– Número de personas a tu cargo. No es exactamente lo mismo nutrir a una persona, que a una familia con dos hijos.

Con todos estos datos, se hace el cómputo final (ingresos – gastos), y da un valor que es el que puede destinar a una residencia.

Ejemplo: Si tú y tu pareja trabajáis, y con un salario neto por mes, entre los dos, de 2.000 euros.

Al tiempo, se paga una letra por la adquisición del vehículo, de ciento ochenta euros / mes, y que la familia se compone de la pareja con un hijo.
Es normal, por poner un ejemplo, que el banco/caja suponga que los gastos de comida, luz, agua, instituto, transporte, etcétera, sean de novecientos euros.
Esto, sumado a la letra del préstamo del vehículo, hace una cantidad, en números redondos, de mil cien euros.
Como el banco sabe que una familia no puede vivir »justo» para dormir, comer, va a deber imponer un »margen de maniobra» para imprevisibles, vacaciones, etcétera, esto es, supón que, cuando menos, otro doscientos euros más.

Esto es, que los ingresos son de 2.000 euros, y los gastos, unos 1.300 euros. Por ende, sería recomendable que, como máximo, la cuota del préstamo fuera de setecientos euros (un treinta y cinco por ciento de los ingresos).

Con este dinero, estarías en condiciones de conseguir un préstamo (puedes revisarlo en nuestra calculadora de intereses)

Fuente: http://www.fercogestion.com/es/simulador-hipoteca