La importancia del dibujo, es lo primordial que un artista debe conocer, sin un buen dibujo, que es la base de cualquier representación figurativa, todo se viene al traste. Pero esto no quiere decir que el dibujo deba ser «perfecto», el dibujo debe ir en función del color, es decir, cuando un artista ya es conocedor de la técnica del dibujo, las proporciones y el trazo rápido, puede según su criterio deformar y jugar con las formas reales, para dar más expresividad al motivo, pero como digo, en función de la deformación del dibujo deberá alterar el color normal, para asimilarlo a dicha deformación; un dibujo realista con colores irreales o demasiado brillantes resultará aprensivo o chocante en nuestra mente, si alteramos a sabiendas el dibujo, podemos y deberemos hacer lo mismo con los colores, para que su coherencia se corresponda, eso no producirá desasosiego en nuestra mente. Estos tipos de dibujos los tiene http://www.artlinna.com/ en sus novedosas colecciones, que las podríamos llamar como cuadros originales, vistos sus trazados y originalidad.
En algunas obras de Picasso, se observa una gran deformación de lo real: una cabeza con perspectiva duplicada, unas manos contrahechas y a su vez como si la modelo estuviese observada desde diferentes puntos de visión. El dibujo está expresamente deformado, “mal hecho” según las normas, pero lleno de fuerza expresiva y compuesto con maestría.