
Un hogar más caluroso con alfombras. Si algo tiene el otoño es que de un día para otro vamos a pasar del calor al frío, los días se van a hacer más cortos y por lo menos los esperemos nos vamos a plantar en invierno.
Si por algo se caracteriza esta temporada del año, es por que pasamos más tiempo en casa, el tiempo no invita a salir a caminar y el cuerpo nos pide planes de sofá, película y manta. Si miras a tu alrededor y sientes, que lo que menos te apetece es pasar un minuto más de lo rigurosamente preciso entre las cuatro paredes que conforman tu salón, tienes un inconveniente.
Pero como en Zalema somos muy de ofrecer soluciones, te planteamos que le des un toque agradable a tu hogar con solo un factor y por poquísimo dinero. Y es que este invierno las alfombras aportarán a tu casa calor y mucho estilo.
Alfombras mágicas
No te llevarán a un planeta ideal, como prometía Aladín, pero van a cumplir tantas funciones como menaje del hogar, que pensarás que sí tienen algo de magia. Por una parte, una alfombra es un factor ornamental más. Como un cuadro o bien un jarro, imprimen carácter y estilo a una estancia. En este sentido, el estampado y el material van a ser esenciales. Puedes apostar por diseños geométricos con un toque étnico y natural o bien por unas de piel o bien lana, que recuerdan a las tendencias norteñas y jamás pasan de tendencia.
Además de esto, una alfombra nos ayuda a distinguir espacios o bien usos en una misma estancia. Se trata de una ventaja excelente en residencias con grandes habitaciones abiertas en tanto que no es un factor que obstruye, mas divide visualmente. Te invitamos a apostar por texturas cálidas y grandes en la zona de reposo y por materiales más sufridos y resistentes en el comedor.
No te cortes y no tengas temor de poner una alfombra en todas y cada estancia de tu casa. Los días en los que estas estaban solamente para dormitorios y salones han pasado. Hoy en día, con el menaje del hogar vemos alfombras en cocinas y baños, solo deberás tomar en consideración su composición y cuidados.
Para finalizar, una alfombra aporta calidez real. Cuando entras en una estancia en la que hay una alfombra, sientes de forma inmediata calor de hogar. Es un factor que invita a acorrucarse y a pasar horas relajadas en casa. Pero asimismo aporta calor real, en tanto que es un genial aislante térmico. De ahí que nuestras abuelas sacaban las alfombras de los armarios con los primeros fríos, por el hecho de que ayudan a mantener el calor de una sala.