Ni sucia, ni inmoral, ni pecaminosa. La penetración y la estimulación anal es tan vieja tal como lo son las relaciones humanas y sí, amigos y amigas, se extiende mucho alén de las prácticas homosexuales. Existen figuras precolombinas que representan a parejas heterosexuales practicando sexo anal y vasijas griegas del siglo V a. C. que muestran a alegres soldados sodomizándose unos a otros. ¿Les agradaba el dolor? ¿Eran gentes indecentes y lascivas que procuraban condenarse en las llamas del fuego eterno? Vamos a exponernos a decir que no, utilizando los dildos anales bien y en condiciones. Dejamos de lado dogmas y religiones, el placer (permitido, evidentemente) jamás es indecente. Y desde entonces, si la penetración anal fuera una forma de tortura o bien suplicio, no se llevaría practicando desde el principio de los tiempos (ni la raza humana es tan estúpida).

Hay demasiados mitos y equívocos en torno al sexo anal. ¿Es una práctica exclusiva de parejas homosexuales?, ¿las mujeres no lo gozan?, si lo pruebas y te agrada ¿eres gay?, ¿es sucio?, ¿los hombres no pueden estimularse solos? La verdad es que cualquiera puede gozar con la estimulación anal. El ano, tanto para los hombres, como para las mujeres, es una zona rica en terminaciones inquietas y tratarlo como se debe, puede provocar sensaciones muy agradables. La diferencia en lo que se refiere a sexos es puramente anatómica.

 

La eficacia de los dildos anales

El hombre tiene su punto P (equivalente al punto G femenino) ubicado muy cerca de la próstata, y su masaje puede reportar clímax un treinta y tres por ciento más intensos que los logrados a través del bálano del pene. Sin embargo, la mujer, aunque no dispone de próstata, así mismo puede lograr el clímax a través del ano, singularmente si se combina con la estimulación de otras zonas erógenas. Aún hay mujeres, que mantienen que sus clímax clitorianos son considerablemente más poderosos cuando se estimulan (o bien les estimulan) al tiempo el ano. Como ves, decir que solo lo practican los homosexuales o bien que si te agrada es por el hecho de que eres gay es como decir que si te agrada saltar a la comba eres un sicópata amante de los hurones, una estupidez supina, vamos.

Por otro lado, tanto hombres como mujeres pueden estimularse en solitario. ¡Sólo faltaba! Para eso, existen las manitas y así mismo los artículos eróticos. Y dejemos claro algo, si el sexo anal existe desde el momento en que el mundo es mundo, la masturbación empezó con el Big Bang. Aquí descubrirás que, ya seas un amante experimentado o bien un novato con ganas de aprender, todo cuanto precisas es el consolador adecuado y un buen lubrificante. Relájate, goza, y sigue leyendo.

 

 

 

 

Dildos anales online

Si nos conoces, ya deberías saber que sólo trabajamos con los mejores. Marcas de reconocido prestigio que realizan sus productos con mucho mimo y cuidando cada detalle, desde el diseño hasta la calidad de los materiales. Aquí encontrarás los mejores dildos anales en diferentes tamaños y tonalidades, por el hecho de que en un caso así, el tamaño sí importa, y mucho. Lo más esencial es no tener prisa, ni en el momento de escogerlo ni en el momento de emplearlo. Tómatelo con calma y pregúntate de qué material deseas que esté elaborado tu nuevo consolador anal (silicona, vidrio, metal), de qué tamaño (largo y grosor) deseas que sea, y de qué color. ¿Es tu primera vez?, ¿lo vas a usar en pareja? Baraja todas y cada una de las posibilidades y equipara. Aquí hallarás todo cuanto buscas al mejor precio.

 

 

Todos creíamos que esto de los dildos anales era una moda o simplemente de homosexuales, pero nada más lejos, es tan antiguo como el mundo y practicado por hombres y mujeres.

 

 

¿De qué manera puedo emplear un dildo anal?

El ano, se puede alentar de muchas formas y, como en prácticamente todo, los preliminares son más esenciales que la culminación. Si tienes prisa, déjalo para otro instante. Puedes comenzar con caricias o bien con la lengua para humidificar y relajar la zona. Ten a mano el lubrificante. Puedes decantarte por uno de agua, de silicona, o bien uno concreto para las prácticas anales. No seas mezquino, aplícalo espléndidamente en el cuerpo y en el consolador ya antes de comenzar la penetración. Considera que, en contraste a la vagina, el ano no lubrifica de forma natural. La lubricación apropiada y el artículo indicado, van a facilitar la inserción eludiendo conque sea dolorosa o bien molesta.

Evidente, puedes emplear tu consolador anal en solitario o bien en pareja. La mayor parte, se puede utilizar con arneses sexuales y/o tienen ventosa. La ventosa se adhiere con sencillez a cualquier superficie plana; de esta manera, te van a quedar libres las manos y vas a poder escoger la postura que te resulte más cómoda.

 

Dildos anales para principiantes y amantes experimentados

Si deseas iniciarte en el mundo del placer anal, es recomendable que no comiences con un consolador demasiado grande. Absolutamente nadie, se lanza a hacer escalada en el Everest el primero de los días. Cucharadita a cucharadita, si corres demasiado podrías atemorizar al cervatillo. En nuestra página web, hallarás dildos anales de todos y cada uno de los tamaños. Una selección idónea para avanzar por el camino de la estimulación anal, hasta lograr el cinturón negro.

Los amantes más experimentados, los que conozcan de primera mano las mieles del placer anal, quizás procuren sensaciones fuertes. Para ellos, tenemos consoladores poderosos y fuertes, tan grandes que les van a hacer sentir llenos de vida. Tú sabes mejor que nadie lo que precisas. ¿El secreto? Ni pasarse ni quedarse corto.

¿Qué tipos de consoladores anales puedo adquirir en nuestra tienda de vibradores?

La primera cosa que hay que tener claro, es que cualquier artículo anal, con independencia de su forma, tamaño, color o bien material, debe tener un tope.

 Puede ser una anilla, una ventosa, unos testículos, cualquier cosa que impida que el consolador se vaya de expedición por el intestino, sin que podamos hacer nada por recobrarlo. Imaginamos que la visita al médico resultaría de lo más incómoda.

De esta forma, en http://vibradores.online/vibrador-anal/ disponemos de consoladores anales para todos y cada uno de los gustos y necesidades.
Echa una ojeada a nuestro catálogo en la web y escoge dependiendo de la largura, el grosor, la tonalidad y el material del que estén elaborados (vidrio, silicona, metal).

 

 

 

 

¿Qué tamaño necesito para mi dildo anal?

¿Te importa el tamaño? Aquí no debes disfrazar tu contestación, ningún consolador va a sentirse insultado. De cualquier forma, y si bien para algunos sea una sorpresa, no todos desean meter en su cuerpo un pene de veinticinco centímetros, (y no todos pueden). Hay quien goza con diez más que con treinta cm. Lo más esencial, es conocer nuestro cuerpo. Si esta es la primera vez que compras un dildo anal, apuesta por algo pequeño, ni larguísimo ni gordísimo.

Lograrás mucho placer sin molestias y vas a poder ir aumentado el tamaño de tus dildos anales, conforme el cuerpo te vaya pidiendo más (o bien no). Si existen diferentes tamaños, es por el hecho de que no todos precisan exactamente el mismo tipo de consolador.
Pues tras estos consejos, sólo queda desterrar tabúes, abrir la mente y relajar el cuerpo. El placer te espera.