¿Interesado en aprender más sobre los orígenes históricos del té en Oriente? Hemos echado un vistazo a algunas de las referencias culturales.

La leyenda cuenta que el emperador chino Shennong, que vivió hace unos 5.000 años, descubrió el uso de las hojas de te a granel como una bebida sabrosa y revitalizante. Shennong era un líder y maestro de gran prestigio en importantes habilidades y técnicas agrícolas.

 

 

Té a granel en la historia

La historia cuenta, que Shennong solía preferir que el agua que bebía se hirviera primero para asegurarse de que estuviera limpia.

Un día, mientras viajaba con sus ejércitos, se detuvo a descansar para tomar un refresco y, mientras se preparaba su bebida, una hoja cayó de un arbusto de té cercano, sin que sus sirvientes se dieran cuenta. Shennong bebió el té resultante y rápidamente sintió sus cualidades estimulantes para la salud.

 

 

Beneficios curativos del té a granel

Esta práctica se extendió por toda China, a medida que más y más personas comenzaron a apreciar los beneficios curativos del té. Un tipo particular de té llamado Da Hong Pao (que se traduce como «Gran túnica roja») recibió su nombre cuando la madre de un emperador de la dinastía Ming estaba gravemente enferma, y ​​le prepararon una sola taza de este té que, inmediatamente después de beber, sintió mejor. El emperador, muy agradecido, tomó una gran cantidad de una tela roja rara y cubrió los árboles para protegerla durante los meses de invierno.

Las costumbres y prácticas de los monjes budistas, contribuyeron a que la popularidad de beber té se extendiera a la gente común.

En particular, un maestro Chan durante la dinastía Tang practicaba la meditación durante días sin comer ni dormir, solo bebiendo té. Mucha gente común aprendería de sus enseñanzas y técnicas y lo llevarían a sus comunidades, donde se extendió hasta el punto en que beber té gradualmente se convirtió en una costumbre.

 

 

El té a granel actúa como un relajante de tu cuerpo, pero no tan solo por la bebida sino también por la ceremonia de prepárate el té.

 

 

 

No es de extrañar que estas costumbres arraigaron. La práctica de técnicas de meditación, proporciona a muchas personas métodos para relajarse y cosechar los beneficios de una mente tranquila y concentrada.

No es solo beber té lo que puede ayudar con la meditación, sino también la preparación detrás de ella. La meditación, es el acto de enfocar la mente en algo, incluso si ese algo es aparentemente tan simple como preparar una taza de té.

Esto, es algo que puedes probar tú mismo. Con solo preparar una taza de té y respirar el aroma, estar consciente de cada paso del proceso de manera lenta y deliberada, puede ayudar a desacelerar la mente, lo que lo conecta a una sensación de estar en el aquí y ahora.

 

 

Método simple que puedes practicar en cualquier momento

*Prepara una taza y déjela a un lado para usarla.

*Selecciona qué té vas a usar y luego hierve una tetera.

*Mientras el agua está hirviendo, tómate estos momentos para despejar tu mente y concentrarte en el movimiento de adentro y afuera de tu respiración. Respira lentamente por la nariz y exhala por la boca. Esta acción, por sí sola es una excelente manera de sentirse relajado y tranquilo.

*Con cuidado, con toda tu atención, coloca el té en la taza y vierte el agua sobre ella.

*Deja reposar el té durante unos minutos y vuelve a concentrarte pensativamente en tu respiración.

*Disfruta el té y con cada sorbo, mantente enfocado en la experiencia y saborea el aroma y el sabor.

 

 

Practicando técnicas de meditación

Al enfocarte en momentos como este, o al tomarte el tiempo para hacer algo como enfocarte conscientemente en tu respiración, puedes sentir menos que la vida se acelera y, en cambio, que el presente es muy importante y debe ser apreciado.

Si no estás seguro, de qué té se adapta mejor a esta práctica, en https://www.cafesgranell.es/es/16-te-a-granel/ te ofrecen una selección de tés exóticos de hojas sueltas, que son perfectos para desacelerar la mente y ayudar a la relajación.