Los temas en que aparecen los problemas, son en los de la comunicación afectiva, la intimidad, el proyecto individual y de pareja, lo referente a la autonomía y la dependencia, la educación de los hijos, el control y orientación del dinero, la fidelidad, la relación sexual, el carácter de cada persona.
Cada uno de estos ámbitos se mezcla con los otros, de modo tal que aparecen como contenidos en un tejido con múltiples matices. Sin duda, esto nos dice que debemos acudir a un especialista en el tema, como http://psicologosmadrid.info/terapia-de-pareja/. Pero aún así las parejas concuerdan en cuales temas tienen más dificultades.
Un largo comentario con la pareja, debe establecer la importancia de los conflictos y el riesgo que cada uno tendrá para el futuro de la misma. Así será más simple, acordar objetivos y empezar una terapia de pareja, porque si no tenemos objetivos, el momento será tan solo un cambio de informaciones, pero no un proceso con comienzo y fin.
Al acordar los fines, se designan los espacios de trabajo y el tiempo requerido para conseguirlos, creo que el tema tiempo es fundamental, porque lo que no cambie a corto plazo no lo hará en el largo, por eso no aceptaré las terapias sin fin, en las que el terapeuta llega a ser componente de un triángulo emocional y eje de dependencia.
No espero, el que dos terapias individualizadas y paralelas con el mismo experto, sea una terapia de pareja, esa fórmula nunca resulta, porque lo que distingue a esta terapia de cualquier otra, es la focalización en las interacciones del momento, el la cantidad de discursos y en las interpretaciones paralelas que ambos practican.