Para captar una imagen, hace falta algún método que restrinja la luz que viene reflejada desde un objeto, ya que resulta imposible conseguir fotografías colocando simplemente la película ante él.

Dado que la luz viaja en línea recta, si hacemos que pase por un pequeño orificio y caiga sobre una pantalla, cada parte de ésta sólo podrá ver la luz de una porción del sujeto, creándose así una imagen más o menos nítida. Este es el principio de la cámara oscura de dibujo y de la cámara fotográfica sin objetivo o Cámara Estenopéica.

La imagen así creada tiene tres características muy interesantes:

– Se presenta invertida de arriba abajo, debido a la trayectoria rectilínea de la luz.
– La imagen es muy tenue, debido a lo pequeño del orificio.
– Tiene poca nitidez, pues el grupo de rayos que atraviesan el orificio, siguen divergiendo hasta la pantalla de enfoque, y cada punto luminoso en realidad forma un disco en la pantalla.

La imagen podríamos mejorarla en nitidez disminuyendo el tamaño del agujero, pero entonces también disminuiríamos su luminosidad.

En la actualidad existen algunos artistas, que buscando nuevos métodos, han vuelto al sistema de imágenes Estenopéicas, para ello se fabrican sus cámaras con gran diversidad de envases, desde latas de cerveza hasta botes de Cola-Cao y cajas de zapatos, consiguiendo a veces imágenes muy interesantes.

El que está interesado en ello, puede comenzar con un bote hermético a la luz de algo más de15 cm. de largo; en la base hay que hacer un fino agujero. Lo mejor es hacer uno grueso, cubrirlo con papel de plata y cinta aislante negra y agujerearlo con una aguja fina . Luego se le pega algo al bote para que no ruede y en total oscuridad se sujeta un trozo de papel fotográfico a la tapa trasera, intentando que quede lo más plano posible. Se cierra el bote, se tapa el agujero y se coloca mirando a algún paisaje bien iluminado por el sol (por supuesto que hay que destapar el agujerito).

Como punto de partida se le puede dar una exposición de unos 5 a 10 minutos, dependiendo del la luz y del tamaño del agujero. Luego en total oscuridad se saca el papel, se revela y obtenemos una imagen negativa. Cuando está seca la colocamos, emulsión contra emulsión, contra una hoja de papel virgen, sujetamos ambas bajo un cristal y encendemos unos segundos la luz de la habitación. Este tiempo habrá que calcularlo haciendo pruebas. Finalmente revelamos la nueva hoja y tendremos una copia positiva, a veces tan buena como la obtenida con una cámara barata de cajón.

Christian Rosello fotografo de bodas