Hasta hace no mucho tiempo realmente no sabía ni que existiese algo que se llamaba decoletaje. Sin embargo, fue en una reunión de empresa en la que surgió el tema y me quedé boquiabierta al saber que mi negocio tenía tanto que ver con ello y que yo desconocía por completo incluso el término. A ver, saber sabía que existían empresas que se dedicaban a la fabricación de pequeñas piezas que luego servirían para otros efectos, pero no sabía que se llamaba decoletaje. En efecto, el decoletaje es el proceso de fabricación de piezas que luego serán utilizadas para multitud de sectores y servicios diferentes. Pero, ¿sabes a qué me estoy refiriendo concretamente?

Como lo más seguro es que a estas alturas ya te hayas perdido, voy a ponerte un ejemplo, el de mi negocio. Resulta que regento una joyería desde hace ya bastantes años. Con motivo de las fiestas de mi pueblo, todos los años se hace una feria empresarial cuyo objetivo es promocionar las empresas que existen en el pueblo, así como destacar las labores más demandadas. Mi joyería es realmente la única con la que los paisanos del municipio cuentan; es por ello que siempre quiero mejorar y tratar de saber más, para poder ofrecerles servicios cada vez más completos, pues al ser un pueblo cuesta bastante mantener a la clientela.

En la reunión que hacemos previa a la feria surgió la conversación sobre el decoletaje, concretamente sobre el decoletaje de precisión. Cuando pregunté qué era, un compañero me explicó que se trataba de la fabricación de esas mini piececitas tan necesarias para un negocio como el mío. Entonces pensé que yo, en lugar de mandar las joyas de mis clientes a reparar a otra subempresa que tengo contratada, podría tal vez contactar con un negocio de eso, establecer una relación comercial con ellos para que me enviasen las piezas que fuese necesitando, hacer un curso intensivo avanzado de reparación de joyas y voilà, así mis clientes estarían más que satisfechos.

Todo es un poco locura, pero tendré que ir organizándome poco a poco para conseguirlo.