Para las fugas de agua, te damos claves y buenas prácticas para cuidar en casa tuberías y desagües. El nulo mantenimiento, puede ocasionar un gasto medio de 180 euros por avería. Las averías en fontanería son el 37,6% de las incidencias que ocurren en el hogar. Un mal uso y la falta de mantenimiento, son las mayores causas de las averías. No las podemos ver, pero son parte muy importante del estado de la casa. Tuberías y desagües, padecen si no los cuidamos, no en su uso sino además en su mantenimiento. Cosas habituales como, dejar caer pequeños restos de comida, aceite y grasas por el fregadero, tirar desperdicios o una gran cantidad de papel por el inodoro, tienen consecuencias en las tramas de las tuberías y se produce finalmente en un gasto. Humedades y filtraciones, hacen además la reparación aún más costosa. Un mal uso de la instalación y el nulo mantenimiento, son las causas de averías de fontanería en las casas.
A este coste, le sumamos la posibilidad de que se produzcan humedades, filtraciones y otro tipo de complicaciones, que harán más costosa la reparación. Tuberías, desagües y canalización son las zonas más dispuestas a sufrir roturas, fugas y otros daños, que se podrán evitar con una revisión periódica. Los problemas más normales en fontanería, son las fugas de agua y los atascos. Cuando tengamos fugas de agua, cerraremos la llave de entrada del agua y comprobaremos si continúa saliendo de los grifos. En este caso, debemos llamar a un especialista como pensilandia para que repare la fuga. Sin embargo, debemos ser conscientes, de dónde se encuentra la llave de paso para poder cerrarla en una emergencia. Si escuchamos constantemente una gota que cae, se recomienda el conocer de dónde procede, para que pueda ser solucionada la posible fuga.
Es importante tener cerrados todos los grifos y darle una mirada al contador del agua. Si el contador se mueve, nos quiere decir que tenemos una fuga en el interior de la instalación. En caso contrario, no existe peligro de filtración.