Las razones por las que la gente decide montar a caballo son diferentes. Algunos montan sólo por diversión o porque les gustan los caballos, otros esperan competir o buscan una futura carrera ecuestre.

 

 

 

 

 

Durante las vacaciones de verano, se aprovecha para tomar clases de equitación, gracias a la duración del día, el tiempo libre y las ganas de aventuras.

 

 

 

Equitación de verano: vencer el calor

El verano es la época del año ideal para montar en bicicleta, ¡ya que hasta tarde no hay luz! Definitivamente hay pros y contras de montar a caballo en verano, pero no importa qué, hay cosas que tú y tu caballo podéis hacer para que la experiencia sea más placentera.

Lo primero que sugeriría, es evitar el calor del día.

Montar temprano y tarde es realmente la mejor opción para nosotros y nuestros caballos.

Si tienes acceso a senderos, montar a la sombra podría ser la mejor opción. Solo recuerda traer tu caballo y repelente de insectos; las moscas y las garrapatas pueden ser especialmente malas en el verano.

Y hablando de bichos espeluznantes, ponerle un capó a tu caballo mantendrá las moscas fuera de sus oídos y cerca de sus ojos. ¡Esto lo hará mucho más cómodo y, con suerte, hará que el viaje sea más agradable para ti!

Si tienes un caballo joven o estás en un programa de entrenamiento estricto, el tiempo libre o tomárselo con calma en el verano podría no ser una opción. Si estás educando a un caballo joven o entrenando para competir, es importante mantenerse al día con tu horario de equitación.

 

 

Se sugiere evitar los paseos al mediodía

También se sugiere, que mantengan sus sesiones breves y dulces. Ni nosotros ni nuestros caballos tenemos tanta paciencia con el calor del verano.

Pase lo que pase, debes de hacer un calentamiento adecuado y luego decide en qué quieres trabajar y enseña esa cosa hasta que estés satisfecho con ello. Después de eso, refréscate y dalo por terminado. Si eres un jinete de placer, no es necesario que tú o tu caballo os excedáis en el verano.

En mi opinión, subir a tu caballo durante media hora al día durante cuatro o cinco días a la semana debería ser suficiente para que siga bien. Dar vueltas y vueltas con el calor, tratando de perfeccionar algo, es solo pedir pelear con tu caballo. ¡Prepárate para el éxito! Ninguno de nosotros va a ganar una pelea con un caballo.

En Hipica La Calderona, no podemos hablar de montar a caballo en verano, sin hablar de la importancia de mantenerse hidratado. Bebe mucha agua y asegúrate de que tu caballo tenga acceso a agua limpia en todo momento.

Para los caballos que no beben suficiente agua, puedes considerar complementarlos con electrolitos, especialmente si trabajan más duro o viven al aire libre las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

En resumen, recomiendo montar temprano o tarde. Mantén tus sesiones cortas y agradables. No olvides el repelente de insectos. ¡Y recuerda beber, beber, beber! Dé un paseo perezoso a la sombra o relájese en la sombra con tu caballo.