Después de la Segunda Guerra Mundial, los colchones futones se estaban fabricando en Asia, y empezó a comercializarse en EE.UU. y en Europa.
En la década del 50 aparecieron los colchones de espumación, anticipo de lo que más tarde sería el material viscoelástico. Bastante más tarde, en 1980, surgieron las camas de aire.
En el año 1992, se comercializaron los colchones confeccionados con una espuma viscoelástica, con una memoria de forma a la que se le dio el nombre de la empresa que la lanzó, Tempur. Este tipo de espumas se configuraron nada más y nada menos que por la NASA, para dispersar de forma balanceada la presión sobre el cuerpo de los astronautas, que viajaban a grandes velocidades por el espacio.
En nuestros días, tenemos distintos fabricantes del material viscoelástico y son muchas las empresas que lo incluyen en sus colchones, con distintas características y calidades, que se han ido adaptando a las exigencias del mercado. La salida de colchones viscoelásticos, cada vez tiene una mayor demanda, y por ello, sus precios son cada vez más competitivos y por otro lado de mejores prestaciones.
Fuente: http://mueblesenbilbao.seo10.es/colchones_bilbao.html