Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación han supuesto un cambio de paradigma. Mientras que antes el último recurso era Internet para buscar comercios donde solicitar productos o servicios que necesitábamos, ahora este se ha convertido en la herramienta primordial, esa que no puede pasar desapercibida y que a la que todos acudimos como primera opción. Cada vez, se logran más avances en este campo y uno de los que más furor ha causado es el que tiene que ver con la nube, un concepto que proviene del término inglés «cloud computing» y que parece haberse afincado en el mercado internauta para no irse jamás.
En realidad, los usuarios han agradecido tanto su aparición, que ahora resulta casi impensable el hecho de dejar de contar con ella, ya que ha significado la comodidad y la facilidad para muchos de los usuarios de Internet. Y es que la gran mayoría de usuarios han encontrado un lugar en el que poder almacenar sus documentos. Ahora, guardar archivos en la nube es más que una simple herramienta, un recurso fiable, útil y con múltiples ventajas.
Si tuviéramos la oportunidad de hacer una encuesta a todas las personas que utilizan la nube, estoy completamente segura de que la inmensa mayoría votaría por que este soporte no desapareciese nunca. Es más, si les preguntamos si se imaginan ahora mismo un Internet sin ella, seguramente todos dirían que no, puesto que a pesar del poco tiempo que lleva en el mercado, se trata de una alternativa ideal frente a otro tipo de opciones de almacenamiento como son el CD, el DVD, y otros.
Así pues, si deseas guardar archivos en la nube lo único que has de hacer es escoger entre las múltiples alternativas de nubes que hay disponibles y crear un usuario. Empezar a utilizarla es muy sencillo.