Desde los inicios de este nuevo siglo, la tendencia decorativa del “menos es más” se ha ido diluyendo. Poco a poco las tendencias han ido evolucionando hacia estilos eclécticos, y podemos ver un pequeño resurgir del shabby chic y toques de decoración romántica. Se busca crear la sensación de una casa o espacio “vivido”. Poco a poco se van haciendo pequeñas grietas en las que, por ejemplo, las letras vintage iluminadas, reclaman su digno puesto.

Ya sea en la decoración de tu hogar, de un hotel o de eventos como bodas, ahora va primando más darle empaque y calidez frente a los ya muy vistos, diseños minimalistas en texturas y tonalidades frías que invitan a no estar demasiado tiempo es esos lugares ¡Y siempre con temor a ensuciar algo!

Crear este aire acogedor y de casa vivida, tampoco implica tener la casa llena hasta los topes de figuritas, cuadros y espejos. Como hemos dicho, estas en un punto de inflexión, en el que cogemos lo mejor de la tendencia minimalista, los espacios amplios y no saturados, y lo transformamos y adaptamos con piezas únicas que den sentido a una habitación. Se busca crear un ambiente acogedor a la par que sorprendente. Y no hay nada mejor para lograr este efecto que poner unas letras gigantes como piezas centrales decorativas.

Cada vez son más lo decoradores y los organizadores de eventos que ven las grandes oportunidades que ofrecen estas letras decorativas. Hablan muy alto sobre la persona o personas que las usan, pero no tan alto como para ensordecer a el resto de la casa. Son unas letras descaradas, todas las miradas se dirigirán a ellas, pero aportan mucha alegría y elegancia al lugar donde se ubiquen. Además, personalizan de un modo único esos espacios con iniciales y nombres o palabras clave para los habitantes del hogar.