No almacene las láminas en sitios muy próximos a cámaras de pintura, radiadores, productos calientes, líneas de vapor ó cerca de áreas de impresión debido a que los solventes podrán pasar la protección y cambiar la superficie de esta materia. La lámina acrílica se limpia toda, con facilidad humedeciendo con agua muy levemente una franela suave, limpia y a poder ser blanca. Este material se utiliza sobre todo para rótulos. Para manchas de grasa o aceite prepare una solución al 1% con jabón de pastilla, shampoo o detergente suave, utilizando agua templada. Sólo en casos graves podrá usarse alcohol isopropílico o keroseno. No limpiar la superficie con franela seca, puesto que la acumulación del polvo puede producir ralladuras en el material.
Es importante no utilizar solventes orgánicos como gasolina, acetona, thinner, benceno, tetracloruro de carbono y tolueno ya que estos productos químicos atacan la superficie de la lámina y la debilitan, causandole craqueo (microfisuras) y rayas en la superficie. Son consejos de rotulowcost.es/blog/rotulos-baratos-en-sevilla-malaga-granada gracias a su gran experiencia.
Las cargas de electricidad estática, son provocadas normalmente cuando se quita la película de protección a la superficie del material o simplemente por manejo. Siendo esta propiedad normal entre los materiales plásticos, para evitar el atraer polvo y viruta por cargas electrostáticas en la superficie de la lámina, no es bastante el aplicar aire comprimido, ya que estos contaminantes seguirán adheridos, por lo cual la limpieza se deberá hacer, con una franela humedecida con pulitura liquida, siendo un producto que nos asegura unas superficies exentas de polvo.