En el mundillo de la profesión del diseño, las gigantografías están presentando características con relación a los métodos usados para realizarlas, el material, los usos que se les dan, etc..
Los materiales en los que se imprime normalmente son sintéticos, sobre todo si tienen que ir en espacios exteriores, puesto que deben ser resistentes a los rayos solares, la lluvia y aquellos factores que conlleve la exposición en la intemperie. En lugares cerrados, pueden ser de papel o tela.
En principio usada con fines solamente publicitarios y de propaganda, en espacios públicos (su forma y tamaño provoca mayor impacto visual), la gigantografía en estos momentos está tomando auge al ser utilizada con fines meramente decorativos en espacios de interior.
Las telas utilizadas para este medio, se les da un tratamiento UV que las hace resistentes al sol. A esto, además el uso de tintas para exteriores. Como las gigantografías digitales son más o menos nuevas en el mercado, todavía no se sabe a ciencia cierta cuál es su vida. Pero los fabricantes aseguran que pueden estar en perfecto estado, unos tres años como mínimo.
Las imágenes digitales suelen iluminarse desde atrás (backlight) o por el frente (frontlight).
Dada la velocidad que permite la nueva tecnología utilizada para la impresión digital, se puede confeccionar una gigantografía de manera casi inmediata. Esto también es debido a que no hay necesidad de pasos previos, ya que para imprimir lo único que se necesita es un archivo digital.