En nuestros días, nos inspiramos en este estilo romántico y melancólico para crear muebles vintage y también interiores con un encanto singular. Más fáciles y sutilmente recargados; adornados con tejidos suaves y vaporosos; y dominados por sus sinuosas y suaves líneas.
Para el salón, procuramos dos sillones orejeros con un respaldo tapizado en capitoné y unas patas curvadas; un sofá de 3 plazas de estilo victoriano; o bien una mesa de centro con las patas torneadas y decapado en blanco. Siempre y en toda circunstancia podemos entremezclar elementos, mas sosteniendo exactamente la misma línea estética. Para vestirlo nada mejor que tejidos en tonos claros (blancos, pasteles o bien tonos naturales) y estampados florales. Asimismo podemos decantarnos por ornamentos en dorado o bien bronce viejo para dar un poco de color, luz y majestuosidad a la estancia.
Para el comedor, indudablemente utilizaremos una bonita y extensa mesa de madera con las patas torneadas en madera natural, patinada o bien decapada, rodeada por un conjunto de 6 sillas tradicionales (o, 4 sillas y 2 sillones). Para llenar el conjunto, apuesta por una bonita vitrina en la que exponer tu vajilla y si es preciso, por un aparador a conjunto, coronado por un espejo tradicional en tonos oro o bien bronce, o bien patinado en blanco.
En la entrada, podemos colocar una bonita cómoda de entrada con espejo o bien por fórmulas más fáciles, como una consola o bien un gabanero, acompañados de una banqueta o bien sillón y un perchero de árbol.
Para finalizar, en el dormitorio, nos dejaremos jugar con libertad con nuestros gustos personales. Para el cabecero o bien cama, podemos decantarnos por una cama con balaustres o bien una con dosel; por un cabecero de reja fácil o, por uno tapizado en capitoné, que le va a dar un plus de romanticismo y elegancia a nuestra estancia. Al pie de la cama, una bonita banqueta; o, en un lateral, una silla Luis XV patinada en blanco y tapizada con una frágil tela floral.
En un dormitorio, además de esto, resulta indispensable contar con una cómoda con espejo, que nos haga las veces de zona de almacenaje y de tocador. Asimismo, en dependencia del espacio libre, vamos a poder contar con una zona de tocador o bien un escritorio. Para finalizar un enorme armario con patas torneadas o bien decorado con puertas de celosía y cristales, cubiertos por un fino visillo.