
La pasada campaña, en la que la nieve fue rebosante, la pisé con el vehículo de manera frecuente. En mi caso, me muevo por las montañas con un vehículo de tracción total y muy bien aunque nieve, el vehículo sube sin inconvenientes. Sin embargo, donde cambia la cuestión es en bajada y en el momento de frenar, en tanto que en estos casos, la tracción total ya no es terminante.Por lo tanto y siendo de Granada he decidido cambiar mis neumaticos en uno de los talleres de Granada más económicos.
Talleres en Granada para cambiar tus neumaticos
Recuerdo una bajada, inmediatamente después de una nevada que me hizo pensar sobre el tema.
Conque, pensando en la seguridad, este año he resuelto calzar el vehículo con unas ruedas de invierno en talleres granada, las llamadas de contacto. En mi caso, se trata de unas Michelin Pilot Alpin. Vamos a ver de qué manera responden, pero de entrada, la información que tengo me hace ser optimista.
Son neumáticos más blandos que los de verano, con muchas laminillas que hacen de efecto ventosa. En mojado frenan mucho mejor. Y legalmente son equivalentes a montar cadenas, con lo que no va a hacer falta llevarlas encima, aparte de que son considerablemente más efectivos en nieve que estas.
Inconvenientes: si los llevas en verano, se gastan más rápido y, teóricamente, son algo más costosos que los usuales. Se distinguen por llevar las iniciales M+S (Mud + Snow) y el símbolo de nieve.
No es suficiente circular con un 4×4 para ir seguro en nieve. En verdad, cuando hace frío y nieva, son esta clase de automóviles los que se ven en las cunetas con una mayor frecuencia, en ocasiones aun volcados, en tanto que la sensación de agarre hace que se pise el acelerador con mayor alegría. Pero cuando patina, patina.
Lluvia y neumaticos de verano
Frenar cuando vamos a cincuenta kilómetros por hora, en una vía mojada y con neumáticos de verano, las que usamos normalmente los españoles, puede terminar en una pérdida del control del vehículo, especialmente si las ruedas no están en buenas condiciones.
Uno de cada diez accidentes es por culpa de estos motivos, la mezcla de lluvia y no llevar el neumático conveniente. Si llevamos los neumáticos gastados, esta cantidad aumenta sensiblemente.
Mas si hacemos exactamente la misma prueba con ruedas nuevas de invierno, se mejora mucho la contestación del vehículo, con lo que el peligro de accidente es inferior.
Si bien su empleo no es muy usual en este país, es recomendable de noviembre a abril, por las bajas temperaturas y las condiciones de lluvia, hielo e inclusive nieve, que se dan en ciertos lugares del territorio.