La decoración infantil debe crear un ambiente agradable, cómodo y estimulante para el bebé, por lo que hay que evitar que la habitación esté sobrecargada de elementos decorativos como muñecos y peluches. La preparación del dormitorio de tu bebé conviene hacerla con cierta antelación. Lo recomendable es empezar los preparativos cuando la futura mamá se encuentra en su quinto mes de embarazo, pues te llevará algún tiempo finalizarla. Hay padres que tienen una buena imaginación para crear un ambiente personalizado. Otros optan por elegir un tema infantil, o deciden decorar con murales infantiles.
Generalmente, cuanto más sencillo sea el mobiliario infantil, mejor. Durante los primeros meses de vida del bebé, los muebles imprescindibles deben ser una cuna, un armario y un cambiador.
A medida que el pequeño vaya creciendo, aumentarán sus necesidades y es cuando deben adquirir útiles como un baúl para los juguetes o una mesita de actividades. Así pues, es aconsejable tener en cuenta la distribución del mobiliario porque su ubicación condicionará su uso.
Los colores más apropiados para los muebles son los tonos suaves y cálidos como el azul, el rosa, el amarillo, el blanco e, incluso, el color de la madera. Todos ellos ayudan a relajar al bebé.
No hay que olvidar que durante el primer mes de vida, el bebé dedica un promedio de 17 horas a dormir, con lo que es importante la elección del colchón más adecuado. Hay colchones de varios tipos: de espuma y antialérgico; de muelles, que dispone de dos caras distintas, una para los meses más cálidos del año y otra para los más fríos; y de látex o viscolástico, que es el tipo de colchones que mejor se adaptan al cuerpo del niño